MANUEL CHAVEZ.G.

Dejábamos caer un lápiz, para luego recogerlo lentamente desviando los ojos hacia las piernas de nuestras amigas, intentado ver mas alla de lo evidente.

Quizá nunca se dieron cuenta, pero en varias ocasiones hacíamos esa rutina, como cualquier muchacho imberbe y curioso a esa edad.

Jamas entendí su proceder en contra de Nazario, llegar a los golpes para sacarlo de la carpeta y sentarse conmigo, del cual siempre salia airoso, debo confesar que jamas le preste o regale algun video pornografico a Manuel, gesto que si tuve con Franco y Lopez, estaba tan aburrido de ver los mismos videos y un dia los lleve al colegio con la idea de regalarlos sin algun arrepentimiento, y a los primeros que vi fueron a los dos, a Lopez y Franco, ellos sonrieron, y no dudaron en aceptar, rápidamente se lo camuflaron en sus respectvas mochilas, quiza presurosos, por que siempre estaba Vanesa observando los movimientos sospechosos del salón.

El gordo Manuel tenia un risa por demás exagerada, dudo que haya cambiado esa risa en la actualidad, participo en desfiles escolares, actuo y bailo en presentaciones del aula, siempre empeñoso y tambien haciendo de las suyas, es decir, jodia a todo el mundo.


Lo mas memorable, y de todas maneras tenia que recalcarlo ...En los días de paseo, como el día de la juventud, poderoso pretexto para irse de relajo a chosica a tomar en sol y ver chicas en ropa de baño, por esos dias primaverales, todos teníamos que llevar nuestra lonchera, lo típico, era el arroz con pollo, en el caso de Manuel, era sorprendente, llevaba UNA COOLER , ahi dentro, llevaba su ensalda de tomates, pepinos, lechuga, una portavianda su contundente almuerzo, arroz con pollo, su refresco en una botella de dos litros, y un par de hamburguesas si en caso no este del todo satisfecho.


Siempre las loncheras de Manuel seran recordadas, mucho mas recordadas que su sudor por los ojos.

Los recreos era una celebración para Manuel y también por Vallejos, que salían presurosos con sus propinas, como camioncitos atropellando a quien sea en su camino, todo por llegar al quiosco carbajalino.


En el ultimo año de la secundaria, cuando nuestra puerta estaba totalmente abierta y la del salon de al frente de igual modo, ahi lejos se podian ver el cruce de piernas de las chicas del cuarto B,.

- mira goyo... que chevere-

- guau, gordo,que ricas piernas tiene esa flaca-

-atencion goyo, va a cambiar de pierna, atento ahi, goyo, atentooo-

- oh oh lento lento nena, oh que buenas yucas-

Y nos reiamos.


Estimado Manuel, recuerdo la frase de tu madre, cuando aun vivias en un departamento cerca del puente primavera -no me pidas mas propinas manuel, ya te dije que no soy tu banco- Y reias, cuando en realidad querias esa propina para comprarte chisitos, la sonrisa mas dibujada fue cuando tu madre llevo a tu hermanita que tenia recien algunos meses de nacida, estabas feliz, muy feliz de tu hermana, yo lo tengo en la mente todas esas emociones tuyas. Cuando desfilamos por los quechuas cerca de 8 cuadras, cansando, sedientos, mi padre nos encontro con la lengua afuera, y nos invito una gaseosa a los dos, ahi sentados en la vereda, riendonos y molestando a las chicas de otros colegios.

Felizmente, jamas te perdi de vista, se donde estas y se a donde llamarte, esto es una pequeña reseña de nuestra amistad, de dedico la cancion de un grupo español, que tiene nombre de sopa española, se trata de una sopa fria tipica de Valencia, GAZPACHO.

UN SALUDO ETERNO, AMIGO MANUEL.