Hace dos semanas atras, en cumpleaños de mi suegra, digamos asi, Mi Suegra, se me subio rapido la cerveza, brindaba a mi salud de manera impulsiva. Al punto, que al irme camino a casa, que solo eran 5 cuadras silenciosas, grite, talves emulando de mala manera al che Maradona, repito, de mala manera pero ni tan arrepentido, al menos sabia que la FIFA no me sancionaria a mi nada de nada, no tenia nada que perder al gritar:
- que los serenos me la chupen ! si ...- fue un grito desgarador.
Creo que tuve dos, tres o cuatro caidas, bese el dolor del pavimento, con esa rabia de los escritores que tocan fondo al termino de la noche, me senti en parte un niño malcriado, pero me calme, o al menos eso intente.
Ahora que recuerdo esa escena, me mato de risa, como pude ser tan estupido para quedar en ese estado tan bochornoso. Y hace poco mi buen amigo Martin Liviano, que tal parece retirado de las noches de cervezas euforicas, al menos eso es lo que él dice, y muy poco le creo, él siempre amo la chela, siempre quedaba como reptil, arrastrandose...bueno, estoy exagerando un poco.
Hace poco le dije.
-quiero tomar, carajo.-
-pero goyo, la cerveza no cura las heridas del corazon, no es la mejor solucion-
- me sorprendes oh gran Martin de Calcuta-
-ja ja sera de villa el salvador jo jo -
-oh gran Martin entonces cual es la mejor solucion ?-
- bueno amigo goyito, la solucion es ir a las Cucardas, yes -
-no jodas, yo no le entro ahi...a mi se me arruga todito, ni de vainas, mejor me quedo en casa volando los ultimos cometas de mi vida-
En parte debo dar un ejemplo a la docena de sobrinos que tengo, espero no ser el hazme reir de la familia, debo tener la imagen de muchacho sano siempre.
Pero aveces uno necesita algo de adrenalina, pero jamas, jamas cocaina, jamas...bueno eso guardalo bien,oki.
Ahora si soy feliz con ella.
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