Fui un ermitaño.
Soy un ermitaño.
Tu lo sabes.
Al fin, hoy puedo sonreir.
Debo confesar, que algunas mañanas te recordaba, era una locura, que en cierta manera debia narrarlo.
Tu lo sabes.
Era extraño, recordarte.
Venian a mi esos aromas de tu perfume perturbador, venian a mi esos aromas de esas mañanas lejanas, venian a mi esas imagenes, para hacerme debil, para convertirme en lo que soy, en un libro abierto, en un escribano, en una vida abierta , en una ventana sin cortina.
Pero ya no hay dolor. Al menos eso es lo que intento creer.
Aun me parece extraño, esas mañanas en las que te veia en mis sueños, y al despertar tambien, como si tu imagen fantasmal me siguiera...
No se que pudo haber pasado ? ahora mis dias son felices, y de eso quiero creerlo, ya no te recuerdo, o quizas te he escondido muy dentro de mi, sin que nadie te pueda ver, jamas.
Tu lo sabes.
Por otra parte, el amor de siempre, me hace una herida, tu sabes que siempre fue mi dolor, EL MAR, tu sabes que el mar me ha sabido doler, querer, odiar...
El mar no me entiende y yo poco o casi nada entiendo.
Aveces me quedo mirandolo. Contigo fui a ver el mar algunas veces, eramos muy jovenes y no sabiamos lo que deciamos, y si lo sabiamos no era seguro lo que salia de nuestras bocas.
Ahora creo verte feliz, corriendo, en algun parque, feliz, tu feliz.
He dejado de pensar en ti... ya las cancion que escuchaba sobre ti se han ido, de la misma manera que lo dias se fueron...
Puede ser que en algun momento, actual, venga a mi el aroma, tuyo, y mejor seria dejarlo pasar.
Fue una etapa dificil.
Es una etapa dificil.
La vida corre... y en los malecones miraflorinos dejo mis huellas, el mar es una compañia hiriente, pero lo he sabido controlar.
Y tu como me recuerdas ?
Gracias, debo decirte eso. Gracias... Y tu lo sabes.
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